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UNA VISIÓN CAPITALISTA EN DEFENSA DE TRABAJAR MENOS.

El nuevo año ha empezado con la noticia de despidos masivos dentro de las empresas tecnológicas. La última de ellas en sumarse a esta ola ha sido Spotify hace un par de días —23 de Enero—, pero es sólo una más en una lista encabezada por empresas como Google, Amazon y Microsoft.

Son los últimos datos de una oleada de despidos masivos dentro de las grandes empresas tecnológicas que comenzaron el año pasado al mismo tiempo que las vacunas disminuían la letalidad del coronavirus y las restricciones iban cayendo poco a poco permitiendo una vuelta paulatina a la normalidad. En 2022, unos 160.000 empleados del sector fueron despedidos según Layoffs.fyi, web encargada de monitorizar los ajustes de las plantillas tecnológicas.

Por aportar algo más de contexto: en el caso de Spotify la reducción de la plantilla es en torno a un 6% de su fuerza laboral, unos 600 trabajadores cuyo número, aunque igual de trágico —en tanto que son 600 personas que han perdido la estabilidad del medio con el que pagaban facturas—, dista mucho de los 10.000 trabajadores despedidos por Microsoft, los 11.000 de Meta, los 12.000 de Google o los 18.000 de Amazon.

¿Estamos en medio de una crisis tecnológica como la sufrida a principios del año 2000 con el estallido de la burbuja de las puntocom

Pues resulta que no.

Obviemos que yo sea un rojo de mierda, los derechos de los trabajadores, lo inmoral de despedir a miles de personas cuando estás obteniendo beneficios multimillonarios, etc.

No estamos aquí para juzgar que un puñado de hijos de puta estén aprovechándose del trabajo de miles de personas para llenarse MUCHO —y recalco: MUCHO— los bolsillos, no. Estamos aquí para juzgar su estupidez. 

Porque, aunque no deberíamos —yo al menos—, podemos obviar lo de ser un rojo de mierda, los derechos de los trabajadores, la ética y un montón de cuestiones morales más, pero si hay algo innegable es que un sistema basado en el crecimiento infinito dentro de una realidad que cuenta con recursos limitados es, simplemente, imposible de sostener de manera indefinida en el tiempo y está abocado al fracaso tarde o temprano.

Aparentemente la postura de los defensores del capitalismo ante esta evidencia es mirar para otro lado, sálvese quien pueda y ya encontraremos otras vías para crecer.

Y el caso es que, desde una visión capitalista y al margen de que el consumo infinito de los recursos al final nos va a llevar a todos por delante, sí que existen esas otras vías para crecer, y se la han puesto delante de sus narices pero son tan idiotas y están tan obcecados en sus mantras que son incapaces de verlo.

Los despidos anunciados por las grandes tecnológicas responden a diferentes cuestiones que tienen que ver con afrontar un escenario económico de inflación y tipos de interés altos con mayor margen de maniobra. Pero también con una expansión y crecimientos desorbitados durante la pandemia que llevó a la contratación de muchos trabajadores para afrontar la gran demanda de servicios y que, una vez recuperada la normalidad, son puestos de trabajo que dejan de ser «necesarios» ante el descenso de la demanda. He aquí otra obviedad: la contratación de cualquier trabajador va acompañada de beneficios pues si no estuviese generando para el empresario más de lo que le cuesta simplemente prescindiría de él. 

Una rápida búsqueda nos arroja resultados al respecto.

Google, Apple y Microsoft disparan sus beneficios durante la pandemia.

El uso de plataformas de streaming como Netflix y Spotify se disparó durante la pandemia. 

La televisión de pago sale beneficiada en la crisis: supera los 10 millones de hogares.

La pandemia duplica los beneficios de Amazon hasta los 15.885 millones.

El beneficio de Netflix sube un 48% en el ‘año Covid’ gracias al tiempo en casa.

La pandemia catapulta las ganancias de Amazon y se anota un aumento del 56%.

Como es lógico, en un contexto como el de la cuarentena en el que la mayoría de trabajadores tuvo que parar su actividad y pudo dedicar más tiempo al ocio, las empresas dedicadas a ofertar productos de entretenimiento —y más aún, productos de entretenimiento cuyo consumo es dentro del hogar— vieron disparada su demanda y sus beneficios. Y es aquí que acabamos de llegar al quid de la cuestión, donde entra en juego la parte que más nos interesa de todo esto: la reducción de la jornada laboral.

Una de las cuestiones planteadas últimamente acerca de la necesaria reforma del trabajo a nivel global es la de implementar una jornada laboral de 4 días y reducir el tiempo que se dedica al trabajo desde hace 100 años —además de otras cuestiones como la Renta Básica Universal, ya si queréis hablamos de esto otro día, pero a grandes rasgos si la gente dispone de más dinero es más dinero que puede dedicar a gastar en tu negocio, tontopollas— pero sin embargo, cada vez que se pone encima de la mesa la discusión acerca de reducir la jornada laboral, ninguna de estas grandes empresas se pronuncia ni presiona a su favor ¿De verdad ninguna ve dónde convergen estos dos puntos? ¿o ejercer el control total y absoluto sobre la vida y el tiempo de sus trabajadores es más importante que incluso los posibles beneficios dentro de una perspectiva únicamente capitalista?

Olvida la ética, olvida el pensar que la gente tenga derecho a disfrutar de más tiempo para vivir. Sé un cerdo capitalista de mierda dispuesto a hundir su lengua en el culo de los empresarios hasta acariciarles la campanilla: Las circunstancias han demostrado que el que los trabajadores dispongan de más tiempo libre que dedicar a su ocio —como durante la pandemia— redunda en beneficios multimillonarios para estas empresas ¿Por qué diablos ni así parecen dispuestas a reformar una jornada laboral que lleva vigente 100 años o incluso más? ¿Por qué por ejemplo una plataforma de streaming como Disney+ es incapaz de ver que si todo el mundo tiene un día más de tiempo libre a la semana significa un día más que la gente tiene para ver una serie o una película? ¿Por qué Bar Paco no ve que un día más de descanso es un día más que alguien puede aprovechar para ir a tomarse algo a su local? ¿Por qué, en definitiva, estamos rodeados y al mando de idiotas egoístas que sólo miran al corto plazo y no ven más allá de su propio culo? 🤡.


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