Inicios.
En el año 1991, cuando Ucrania obtuvo la independencia tras el colapso de la Unión Soviética, el mundo de los videojuegos ya había visto nacer a Sega Mega Drive y Super Nintendo. En Ucrania, sin embargo, apenas verían por aquel entonces algo diferente a un ZX Spectrum, junto a alguna rareza como la Elektronika Eksi Video 01, una suerte de clon soviético del Pong de Atari.
Ya en una Ucrania independiente, la mayor traba era una situación económica maltrecha y con pocos visos de mejorar a corto plazo. Llegó Dendy, el clon de Famicom, además de algún otro de Atari 2600. El bajo nivel de vida no ayudó a que Nintendo se estableciera en el mercado, y favoreció a una Sega Mega Drive más accesible tanto en precios como en pirateo. Así, Sega dejaría huella en buena parte de los consumidores de videojuegos de los años 90 en Ucrania. Posteriormente, tanto el PC como la primera Playstation se establecerían como los pilares de un mercado del videojuego ya más similar al que podríamos tener por el resto de Europa.
Por supuesto, no solamente la economía era un impedimento al acceso de los videojuegos como un ocio integrado en la sociedad. El idioma era un problema con dos vertientes. Primero, la falta de traducciones es algo fácil de imaginar, y solamente algunas traducciones en ruso llegarían con el cambio de milenio. Segundo e igual de importante, es que la sociedad ucraniana no estaba preparada en aquel momento para un mercado de entretenimiento dominado por el inglés. Harían falta años, si no un cambio generacional, para que el inglés se introdujera con un mínimo de normalidad entre los jugadores.
Las traducciones en copias piratas hicieron una gran labor social, si se me permite expresarlo así. Actualmente, comunidades como SBT siguen trabajando para que el ucraniano llegue a más videojuegos, ya que sigue siendo una rareza encontrar videojuegos localizados a dicho idioma.
El primer videojuego producido y lanzado al mercado por una desarrolladora ucraniana, Meridian’93, sería Admiral Sea Battles (PC, 1996). Este juego de estrategia naval tiene el honor de ser el primero de muchos que han llegado a nuestros manos desde aquellas tierras.
Podéis leer más acerca de los inicios del videojuego en Ucrania aquí: Brief history of videogaming in Ukraine.

Echando raíces.
En 1998, la compañía Action Forms lanzaría en PC la primera entrega de su serie Carnivores, inaugurando a su vez la que sería una de las características principales del estudio: el motor de videojuegos AtmosFear. Dotado de un nombre bastante esclarecedor, daría vida al experimento de survival horror que fue Vivisector: Beast Within (PC, 2005), y que a su vez sirvió para abrir el camino al que sería su obra más conocida, Cryostasis: Sleep of Reason (PC, 2008). Por el camino, en 2005, nos dejaron Ostrov Sokrovishch (Остров сокровищ), una aventura gráfica también para PC, cuyo título traducido nos diría casi todo. Se trata de una adaptación de La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson; pero no directa, sino a través de la adaptación de dibujos animados ucraniana, homónima, de los años ochenta (1986-88).

Podríamos situar en 2001 el momento en que el desarrollo de videojuegos ucraniano comienza a dejar huella, aunque todavía quedaría un largo trecho hasta lo que es hoy día. Fue GSC Game World con su Cossacks: European Wars (PC, 2001) quien pondría a Ucrania sobre el mapa en el mundo del PC. Continuaron la saga, sumando la derivación de American Conquest (PC, 2003), Firestarter (PC, 2004) o su trabajo para Ubisoft en Alexander, (PC, 2004), adaptando la más que conocida película de Alejandro Magno que aterrizaba en los cines por aquellas fechas.
En 2007 nacería también bajo el mando de GSC Game World uno de los videojuegos más importantes de la industria ucraniana: S.T.A.L.K.E.R.:Shadow of Chernobyl. Tanto es así, que no necesita introducción por mi parte. A pesar de tener un desarrollo y lanzamiento aparatosos, se hizo un hueco entre un público que ya había podido jugar a obras como Half-Life 2 o Doom 3. En los dos años siguientes verían la luz la precuela S.T.A.L.K.E.R.: Clear Sky, y la secuela S.T.A.L.K.E.R.: Call of Pripyat.
También en aquellos años nacería Frogwares, compañía que comenzaría adaptando las obras de Sherlock Holmes en Sherlock Holmes: the Mystery of the Mummy (PC, 2002) o a Julio Verne en Journey to the Center of Earth (PC, 2003). Sus adaptaciones del detective de Conan Doyle alcanzaron un éxito dentro del género de la aventura gráfica que les llevaría a lanzar hasta cinco adaptaciones únicamente en esa primera década.
Paralelamente, Digital Spray Studios no tendría tanta suerte como los estudios anteriores, con sus shooter en primera persona con elementos de horror. You are Empty (PC, 2005) y Instinct (PC, 2007) no alcanzarían un reconocimiento similar a S.T.A.L.K.E.R., ni supondrían una experimentación tecnológica como lo fue Cryostasis: Sleep of Reason; pero juntos conforman, cada uno con un tipo de relevancia diferenciada, lo que sería el paso previo a Metro 2033.

El videojuego desarrollado por 4A Games, basado en la novela de Dmitri Glukhovsky y de título homónimo, fue lanzado en 2010 para PC y Xbox 360. Dos años más tarde, había alcanzado el millón y medio de ventas. Metro 2033 supuso un cambio de paradigma en la industria del videojuego en ucrania. Si el trabajo GSC Game World ya incentivó a compañías como Ubisoft a trabajar e incluso instalarse en territorio ucraniano, el éxito tanto de Metro 2033 como de su secuela Metro: Last Light (PC, PS3, Xbox 360, 2013) sirvió para que los desarrollos ucranianos encontraran su sitio en el mercado global.
Presente y futuro
Mayo de 2022.
Cossacks ha tenido una tercera entrega, Cossacks 3 (PC, 2016), y GSC Game World está finalizando el desarrollo de S.T.A.L.K.E.R. 2. Antiguos empleados de la compañía fundaron Vostok Games, abriendo el acceso anticipado de Survarium en 2015 para PC, y lanzando para la misma plataforma Fear the Wolves en 2019. Frogwares ha continuado con éxito adaptando a Sherlock Holmes, y además nos ha mostrado su lado lovecraftiano en The Sinking City (PC, PS4, Xbox One, 2019). A4 Games continuó llevando la franquicia de Metro a un nuevo nivel con su Metro Exodus (PC, PS4, Xbox One, 2019). Ubisoft sumó a su filial en Kyiv otra en Odesa.
Pese a ser una industria que ha comenzado a desarrollarse de forma tardía, por las circunstancias socioeconómicas que la rodeaban, el videojuego en Ucrania ha alcanzado un peso y unas dimensiones equiparable al que tiene en la mayoría de países europeos.
En febrero de 2022, la guerra que había comenzado en 2014 alcanzó una nueva escala, y ahora todos estos equipos de desarrollo han tenido que trasladarse temporalmente, paralizar sus actividades, o adaptarse a las circunstancias de algún otro modo.
El desarrollador independiente Yevheniy, especializado en el city-building, comparte en sus redes cómo continúa trabajando en su proyecto Ostriv, y el reciente lanzamiento de Tile Cities, un juego de puzzles también centrado en la experiencia de la construcción de ciudades. Cyber Light Game Studio, un nuevo estudio independiente, se ha trasladado a Bulgaria para continuar desarrollando BIGFOOT, un multijugador asimétrico, donde bestia y cazadores se enfrentan, disponible en acceso anticipado.
Desde Kyiv llegó recientemente el juego de puzles en primera persona Space Accident, de la mano de Whale Rock Games, desarrolladores de We are the Dwarves. Iron Tower Studio es una desarrolladora de la que no hay mucha información, aunque tienen tres de sus miembros en Ucrania, y parecen seguir trabajando en su Colony Ship: A Post-Earth Role Playing Game. Han sido los autores de The Age of Decadence y Dungeon Rats, juegos que cumplen lo que en su web prometen: ser un destino obligatorio para el fan acérrimo de los RPG clásicos.
En itch.io, encontramos What’s up in a Kharkiv bomb shelter, de Dahuanna, en el cual tendremos que vivir la experiencia de vivir en un refugio durante un bombardeo. También en la misma plataforma tenemos Ukrainian Farmy, donde podemos manejar un temible tractor ucraniano y realizar la delicada tarea bélica de robar tanques rusos. Este último juego continúa actualizándose, y todos los beneficios que genere van destinados a labores humanitarias. Por su parte, la guionista y directora de cine Marysia Nikitiuk anunció en su Instagram el desarrollo de un juego para móviles en el que habría que vencer a las tropas rusas.

El Mariupol Computer Museum fue destruido en marzo por un bombardeo. Más de 500 piezas de hardware perdidas. Dimitri Cherepanov, quien ha dedicado buena parte de su vida a dicho museo, ahora se dedica a continuar su trabajo creando un museo virtual con todo el material que había recopilado a lo largo de los años.
El videojuego puede parecer algo banal en tiempos de guerra. En cierto modo todo lo es, salvo la supervivencia. Sin embargo, la supervivencia de la cultura ucraniana es parte esencial de lo que está en juego. Los videojuegos son otra forma más de conocer a una sociedad y están integrados en la forma de vida que conocemos, siendo así parte de nuestra historia presente y futura; un reflejo más de lo que somos. El videojuego ucraniano es y será una parte insustituible de lo que Ucrania es como nación, y una ventana hacia lo que su gente tiene que decir a través del juego.
Espada y Pluma te necesita


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